Datos personales

Mi foto
Divertido, algo culto, familiero, siempre dispuesto a hacer reír a la gente. ¡Ah, y manya a muerte!!!

martes, enero 25, 2011

UN ÁMBITO BUCÓLICO (y algo melancólico)


ANICETO Y LAS TAPERAS


- Padre, ¿qué es esto? ¿Por qué está así esta casa?

- Mire, criatura. Esto es una tapera, ¿ve? Hace muchos años fue una casa donde vivía gente, una familia grande. Después se fueron, se mudaron a otro lado. La casa se quedó sola y el tiempo la ha ido deshaciendo de a poco.

Con sus apenas 7 añitos, Aniceto Baldovino no salía de su asombro, porque era la primera vez que veía una tapera. Chico sensible, pero también sabedor de que su padre era de pocas palabras, no preguntó más nada, sin poder apartar sus ojos de las paredes semiderruídas, de los agujeros en el techo, de los nidos de gorriones en los rincones, de los vanos abiertos con media o ninguna puerta, de los árboles secos...

A partir de aquél episodio, la vida de Aniceto transcurrió siempre de una manera plácida, tranquila, sin sobresaltos, casi sobremontada y mimetizada con el entorno rural donde se desarrolló: allí no había grandes ríos que pudieran generar una inundación, nunca hubo tornados ni nada que se le pareciera, y por supuesto, ni que hablar de erupciones volcánicas ni terremotos. Los picos de alteración no pasaban más que por alguna tormenta eléctrica, o las mamúas del turco Alí, que además eran siempre los sábados de noche, previsibles y que daban tiempo a prepararse.

Pero Aniceto nunca olvidó su primer encuentro con una tapera, reviviéndolo cada vez que veía una, recreando en su imaginación a la gente que allí había vivido, sus actividades, sus sueños y esperanzas, sus alegrías y tristezas, y hasta los gritos y saltos de los niños en sus juegos.

Ya mayor, el carácter de Aniceto - sencillo, sobrio, enemigo de los grandes aspavientos, trabajador a ultranza, buen vecino y mejor pariente – lo hizo ser muy apreciado en el pago, pese a que por su naturaleza no era muy apegado a las reuniones sociales, no pisaba el boliche casi nunca y apenas si concurría a algún que otro baile a beneficio de la escuela. Al boliche, concretamente, dejó de ir porque se cansó de que le hicieran siempre la misma broma: cuando se sentaba a jugar un truco de cuatro y pedía un vino, nunca faltaba el gracioso que, parafraseando su apellido, se aparecía con un balde y la damajuana de vino, colocando ambas cosas a su lado. “Pa’ que te sirvas a gusto”, era el remate, entre las carcajadas de todos, incluso las suyas.

Esa faceta suya de apocado e introvertido condujo a que nunca formara pareja ni familia. Pese a que sus contados amigos lo aconsejaban en contrario – llegar solo a viejo es mala cosa, algún día vas a precisar algo y no vas a tener a nadie a mano, tenés que recapacitar – se mantuvo tozudamente apegado a su celibato.

Hasta que un día llegaron algunas nanas: mucho dolor de cabeza; sueñera irresistible, incluso a veces se dormía arando con el tractor y los surcos quedaban como trote de liebre; atracones con la comida pesada, sobre todo cuando le daba mucho al guiso o al puchero de capón.

Atilana, una de sus vecinas más próximas – veintipocos años, inteligente, fuerte de carácter, esbelta, hermosísima y sobre todo servicial y solidaria – hacía ya un tiempo que lo visitaba de vez en cuando, para ver cómo estaba, si precisaba algo del almacén, y sobre todo porque cuando lograba entusiasmarlo con un diálogo pasaban muy buenos ratos charlando. Y claro, Atilana no tardó en darse cuenta de que la salud de su vecino estaba comprometida, iniciando inmediatamente la tarea de convencerlo para que fuera al pueblo a consultar al doctor.

Fue una tarea ímproba, pero el tiempo de insistencia, su carácter y la acentuación de las dolencias de Aniceto lograron convencerlo. Y fue al pueblo a ver al médico.

Y volvió. Presión alta, insuficiencia tiroidea y dispepsia de origen hepático, como exponentes principales, más alguna otra disfunción menor pero que también había que cuidar. Cuando le contó todo a Atilana, resumió su amargura y su impotencia en una sola expresión:

- ¡Estoy hecho una tapera, Ati!!!

Y allí mismo tomó una decisión. Metería en la maleta una maza grande y el hacha, cabalgaría las 4 leguas que lo separaban de la tapera de su visión infantil y la demolería piedra por piedra y árbol por árbol hasta hacerla desaparecer. Pensaba que eso obraría como un exorcismo de su obsesión y por algún ignoto y arcano mecanismo mitigaría sus males.

Atilana acometió contra esa idea tratando de hacerle comprender lo inútil, estéril e infructuosa que era, lo mal que le podía hacer el largo viaje a caballo y además que el tiempo así empleado iba a resentir sus tareas habituales y el consiguiente descanso absolutamente necesario.

Esta vez no pudo. La tozudez de Aniceto y la intensidad de sus emociones con respecto a la tapera pudieron más que la rotunda lógica de Atilana. Y allá marchó el domingo tempranito en su zaino, impulsado por el ansia de luchar contra su Némesis inmóvil, vencerla y destruirla para siempre.

Cuando volvió, muy cansado, sediento y hambriento, por supuesto que allí estaba Atilana esperándolo ansiosa por saber cómo estaba y cómo le había ido.

- Bien, Ati – fue su respuesta -. Pero aquéllo es muy grande, capaz que no tanto como la recuerdo, pero me va a llevar un par de idas más.

Atilana dominó su angustia y no dijo palabra.

El domingo siguiente, con la maleta pronta y el caballo ensillado, Aniceto estaba a punto de partir en un nuevo episodio de su cruzada particular, cuando apareció Atilana con unos papeles en sus manos.

- Ceto, antes que te vayas, me gustaría que vieras estas láminas. Las arranqué de un libro de mi madre, espero que cuando se dé cuenta me perdone.

Aniceto miró pausada y detenidamente aquellos coloridos paisajes absolutamente desconocidos para él, manifestó asombro y complacencia, y preguntó qué eran.

- Mirá Ceto, este se llama el Partenón y está en Grecia. Este es el Coliseo romano, en Italia. Y estas son las ruinas de Machu Pichu, en Perú. Son todas taperas, Ceto, pero famosísimas en todo el mundo.

Aniceto quedó pensativo unos minutos, repasando las láminas con los ojos muy abiertos. Finalmente las juntó y ordenó, se las alcanzó a Atilana, y poniéndole su mano en el hombro con la mayor dulzura que pudo, le dijo:

- ¿Sabés, Atilana?. Andá aprontando el mate, que voy a desensillar y ya estoy contigo.
 

martes, enero 11, 2011

CULTURA PARA TODOS

¿Quién no se acuerda del Pequeño Larousse Ilustrado? No me digan que todos en algún momento, a partir de 1912 en que apareció la primera versión en castellano, no hayamos tenido que recurrir a él para ver cómo se escribía, verbigracia, percusión (cómo se escribía percusión, aunque verbigracia también tiene lo suyo, ¿no?), por el lío que tuvimos - por lo menos yo lo tuve - entre percusión y persecución.
Lo que no se puede negar, no obstante, es que a pesar de su utilidad el P.L.I. era bastante pesadote y aburrido, lleno de personajes pero con un argumento flojito, flojito. Por eso es que se nos ha ocurrido - ¡qué pavada, se me ocurrió a mi sólo, bueno sería que para hacer esto se hubiera necesitado alguien más!! - recrearlo con una nueva versión un poquito más divertida, en la que reconozco se mantiene la característica del argumento flojito, flojito.
Se los presento:

En una entrada anterior les avisé que se venía el P.S.I. Pues helo aquí.
Una advertencia. Esto va a ir por entregas más o menos cortas. La razón es porque hace ya muchos años aprendí, leyendo un libro de chascarrillos (búsquenlo en el P.L.I., porque la entrega de la CH del P.S.I. puede demorar, y lo más probable que ya se hayan olvidado), que este tipo de lecturas es divertido en pequeñas dosis, si se lee mucho de golpe se corre el riesgo (el autor corre el riesgo) de que parezcan todos chistes alemanes y no sólo algunos cuantos como sucede realmente.
Bueno, basta de cháchara y, como dijo el estafilococo dorado, vamos al grano de una vez.

PRESENTACIÓN

Aclaración del texto de la imagen para checatos, presbíteros y ansiosos en general:

PEQUEÑO SEBINAMAR ILETRADO
(Obra en construcción)

CATEGORÍA DDDD
(Diccionario Dedicado a Difundir Disparates)

No apto para menores de alguna edad
a determinar por padre o tutor.
Contiene expresiones que pueden herir
la inocencia de quienes todavía no
conocen
las cagadas que hacen los adultos.

Se sugiere leerlo de a poco,
porque realmente es llenador.

A

ABADEJO.- Biol. Bacalao eclesiástico.
ABALANZAR.- Med. Consecuencia de haber comido habas podridas, o bien después de una buena cuchipanda.
ABASTO.- Lud. Una de las 4 posibilidades de designar el triunfo al tute remate.
ABOMBADO.- adj. Estúpido esférico.
ABREVAR.- v. tr. Dar de beber al ganado lo más rápidamente posible, obviando detalles superfluos.
ABUNDO.- Gram. Sufijo que se agrega a ciertos vocablos para significar: ¡pah! - ¡en pila!! - ¡qué lo parió!!!, como en nauseabundo, meditabundo, vagabundo, etc. El vagabundo por excelencia es el que además hace extra-vagancias.
ABSURDO.- Ideol. Izquierdista irracional.
ACAPARAR.- v. trans. Quedarse con todas las señales de tránsito octogonales.
ACÁPITE.- s. Cartel para ubicar en zona de fumadores.
ACECHANZAS.- s. Humorista español.
ACÉMILA.- s. verb. Tengo un amigo al que le decimos “el Mula”, pero la esposa, que es muy bien hablada, le dice acémila. Despacito, le dice.
ACEGUÁ.- adj. Dícese de un pueblo con muchos perros.
ACEROLA.- s. Fruto del acerolo, que tiene gusto a ollita con labio leporino.
ACERVO.- s. adj. Currículum de gran valor, pero muy amargo.
A.D.E.S..- s. Siglas de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria, autofinanciada con la fabricación y venta de jugos de frutas.
ADOLESCENTE.- adj. Tipo que adolece de todo - y parece que lo hace a propósito-, pero fundamentalmente de ganas de hacer mandados, salvo cuando se terminan los turbos y hay que ir a buscar más. En esos casos siempre están a mano. En los programas de secundaria debería agregarse una asignatura destinada a orientarlos, que se podría llamar “Despacio, adolescente”.
AGA.- s. Oficial del ejército turco, famoso por su participación en las cruzadas (palabras). Era el que ordenaba la milicia: usted aga esto, usted aga lo otro.
ALBEDO.- s. Potencia reflectora de un cuerpo iluminado. Por extensión, se aplica a las superficies de un blanco inmaculado, como por ejemplo la costra blanca situada entre la cáscara y la pulpa de la naranja. Nombre muy bien aplicado, porque se conocen pocas cosas tan albedo.
Albedo. Totalmente albedo.
ALCATRAZ.- Geog. Hist. Célebre prisión de los E.E.U.U., situada en la Bahía de San Francisco en la isla de igual nombre, que se lo pusieron porque cuando la gente preguntaba dónde quedaba la cárcel le decían: “está cerquita, alcatraz de la bahía”.
ALCOHOL.- s. Fundamento de la doctrina de Empédocles, filósofo griego considerado el mejor de todos, pues aunque no se le entendía nada de lo que decía (como a todos los filósofos), todo el mundo lo comprendía conociendo a su mujer.
ALGORÍTMICO.- adj. Y bueno, puede ser La Puñalada, el Rag de la calle 12, Macarena, Aserejé..., usted elija.
ALLENDE.- adv. pol. Presidente que está más allá de la cordillera, y ahora de la vida también.
ALZADA (Tribunal de).- Jur. Corte de veterinarios que se reúne para dictaminar cuando una hembra de cuadrúpedo ha alcanzado la altura suficiente como para aceptar al macho.
ANDALUCÍA.- ... y a la vuelta traéme las chinelas.
ANDANADA.- s. Ford a bigote, o similar.
ANÓMALO.- adj. Culo carente de bondad, muy deteriorado
ANTIMONIO.- Art. y Of. Peluquera partidaria de los cabellos sueltos.
ANTÓNIMO.- Biog. A mi me lo contó Juceca, que los conoció. Antónimo era el segundo de los hermanos Gramático, que eran 4: Sinónimo, el mayor, Antónimo, y los mellizos Homónimo y Parónimo, igualitos, criaturitas de Dios. Parece ser que en el pago nadie lo quería al Antónimo, por contrera, él hacía y decía todo al revés: bastaba que alguien dijera blanco, pa’ que él enseguida negro. Si, un suponer, se allegaba al boliche El Resorte y estaba todo el mundo en silencio, armaba un batifondo que ni te cuento, que se oía de más allá del monte, de valles y cañadas, y hasta venía gente de lejos pa’ ver que era aquel ruido del demonio. Tal cual, todo un asunto el Antónimo.
APATITA.- adv. Medio de transporte de los niños pobres, también llamado el 11.
APETO.- s. Mucho hambre.
APO.- Gram. Apócope de apócope.
APÓCOPE.- Gram. Apócope de “a poco pensar, mejor juntar y apretar”.
APOLO.- Mit. Dios de la electricidad entre los griegos, asimilable al yin y el yan del taoísmo, porque uno era positivo (Ánodo) y el otro negativo (Cátodo). Después también estaba Zeus, que era el Cómodo.
Apolo cazando lagartijas. Se nota que si abre los brazos del todo,
debe tener una notable envergadura.
APÓSTOL.- Rel. Uno de los discípulos de Jesucristo, canonizado como San Escolaso de La banca.
APUESTO.- adj. Pinta, fachudo, encendedor. De esos que cuando los ve una mina piensa enseguida: “Apuesto a que si lo agarro lo hago de goma”.
AQUILES.- Mit. Semidiós griego, hijo de Peleo y Tetis. Como buen hijo, peleaba como el padre, aunque a la madre no salió en nada, chatito era. El nombre se lo pusieron cuando lo trajo la partera y les dijo: “aquí les traigo el varoncito”.
ARAMEO.- Hist. Pueblo descendiente de Aram. Según la Biblia, se juntaban una vez al día con el aracago, salvo cuando los visitaba el pueblo araseco.
ARDEN, (Elizabeth).- Biog. Hist. Célebre cosmetóloga norteamericana, especialmente famosa por la creación de una línea de polvos faciales de gran éxito. Fue muy desafortunada en sus relaciones sentimentales, por la gran difusión que tuvo el slogan “los polvos de Elizabeth arden”.
ARROBAMIENTO.- s. Dirección falsa de correo electrónico.
ASCÉTICO.- adj. Que se dedica en soledad a la perfección espiritual, tomando bastante vinagre.
ASENCIO (GRITO DE).- Hist. Grito que pegaron Pedro Viera y Venancio Benavídez la primera vez que subieron en ascensor. Fue un 28 de Febrero de 18 y pico, cuando como representantes del P.U.M. (Paisanos Uruguayos Maricones) bajaron a Montevideo y fueron al London París, al subir al 3er. piso: Punto, Lencería y Bombachas.
ASERRÍN.- s. El timbre.
ASTA.- Gram. Preposición vacuna, de la que se les cuelga una bandera en los remates.
ATENAS.- Geogr. Ciudad capital de Grecia, donde se celebraron los Juegos Olímpicos en 2004. Paradojalmente, si bien la sede fue Atenas, lo mejor fue Lacedemonia inaugural, lo cual demuestra que los griegos son Patrás. Peloponeso te digo.
ATILA.- Biogr. El bárbaro por excelencia, durante toda su vida fue el huno.
AVEZADO.- adj. Experto en lides amorosas. Seguramente también acogido.



PARE!! STOP!! ARRETEZ!! RICCOLARE!! HALT!! CHEGA!!
DETENGUENSEN!!

Es divertido de a poco. ¿Por qué no lo guarda hasta la próxima ida al baño?

It’s funny only in small doses. Why don’t you wait till next popo?

Ça c’est amusant seulement petit a petit. Pourquoi n’attender pas jusqu’a la prochaine fois que vous voulez aller caguer?

Questa cosa é festevole solo piano piano. Ci reccomendiamo di guardare e aspettare propio il rissorgimento della próxima cacatta.

Isto e engraçado de a poquinho. Oba, cara, deixa isso aí e prouba a olhar nuevamenchi cuando vai voltar ao cagadeiro.

Guaranguen kleine kleine. Guarden und esperensen caguen again.

Hasta la próxima entrega. Que lo disfruten. Espero comentarios y sugerencias, no olviden que está en construcción, ¿eh?

miércoles, enero 05, 2011

PA' VOS, APARCERO!!!

(Dedicado a mi amigo Néstor, quien según él fue iniciado por mi en las delicias del humorismo rural y agropecuario de Simplicio Bobadilla).


LOBIZÓN Y PICO



(A la manera del inmortal Don Verídico)



Lo que sigue es enteramente ficción. Cualquier similitud con personas vivas o bobas, o con acontecimientos reales recientes o pasados, es una mera coincidencia.



Hombre que supo ser asunto serio pa’ la custión del emperramiento, ahora que dice, Eljóta Suárez, el casau con la Silvia Fe. Que a ella en el pago le decían Radioemisora porque pa’ que parara de hablar había que desenchufarla.

Eljóta Suárez era sétimo hijo varón y sin cruz en la lengua, y por eso se emperraba, porque como cualquier abombau sabe el sétimo hijo varón sin cruz en la lengua tiene eso.

Eso sí, de lo más desprolijo, lo que tenía era que se le hacía lobizón cualquier día. Tanto se emperraba un jueves, adelantau, como se le hacía ternero un sábado, atrasau. Pa’ los ruidos, similar. Un de repente se hacía ternero y dentraba a las casas ladrando y meneando la cola, que en el pago le habían perdido el rispeto por eso, porque pa’ todo hay que tener una conduta, ¿no?.

Un lunes de noche cayó al boliche El Fierro Diario, y se sabe que los lunes los lobizones tienen franco. Taban Carlitos Pérez (que le decían así porque se llamaba Carlos y era tan petiso que no le cabía ni un apodo, ni la menor duda le cabía), Aventurado Mula, Caperucito López, que era el dueño del boliche, Acompañado Leguisamo, Dumbo Conorra Úl, el pardo Pichón, Oriente Pichón, el hermano, y Jabón Pichón, el hijo (del pardo, no del hermano), que le decían así pa’ recordarle el aspeto de la limpieza de la persona humana, porque era medio dejau al respeto.

Taban jugando al fóbal 5 como si supieran, metiendo que era una tremendidá. Se allega Eljóta Suárez a la cancha y antes de entrar sintió como un chucho. Se dio cuenta que se estaba por atacar de lobizón y se aguantó en la portera. Ni sabía en qué bicho se iba a convertir.

- Si me hago perro - pensó - me quedo por un rincón y me entretengo, aunque más mejor sería gato, porque de arriba de un árbol viá ver especial el partido.

Adentro se seguían dando como pa’ mejor causa, parecía que querían declarar a los contrarios írritos, nulos y disueltos y sin ningún valor agregado para siempre. En una agarra un rebote el pichón de los Pichones, que le decían marido celoso porque estaba más pa’ pegarle con todo que pa’ acariciarla, y le prendió un zurdazo de esos que si te agarran te dejan mirando pa’ la Olímpica.

La pelota agarró una velocidá infinita, atravesó el techo por un aujero de la ré y se perdió en un pino de afuera. Ahí nomás se siente un maullido en sonido estereofónico y Dolbi 1.5, y un barcino que cae desparramado pero en sus cuatro patas, como corresponde a todo minino que se precie de tal.

El pobre bicho salió como escupida en plancha por el aujero más prósimo del alambrau, ganó la calle, cruzó las vías, cruzó la ruta, cruzó montes, valles, lomas y cañadas sin parar de maullar.

Pa’ la madrugada, Eljóta Suárez golviendo pa’ las casas, medio cansau y con una ronquera de aquéllas, soliloquiaba:

- ¿No haberá digo yo una menospausas pa’ esta custión de lobizonear? – agarró y fue y pensó -. Porque de no, cuando cumpla los 50 viá tener que dejar el fóbal.-







martes, enero 04, 2011

¡ESTO NO PODÍA FALTAR!!


HITOS IMPORTANTES DEL CAMPEÓN
DEL SIGLO XX



 





















   Parados: Enrique Hugo - Obdulio Varela - Flavio Pereyra Nattero - Mirto Davoine - José Pedro Colturi - Washington Ortuño - Emérico Hirsch (D. T.)
En cuclillas: "Matucho" Fígoli (Prep. físico) - Alcides Edgardo Ghiggia - Juan Eduardo Hohberg - Oscar Omar Míguez - Juan Alberto Schiaffino - Ernesto Vidal

 ¡Por supuesto que no podía faltar!! Y vamos a hacer un triple homenaje:
                            Al fóbal, que es lo único decente que han hecho los ingleses en toda su historia.
                            Al más grande de nuestro fóbal, que no precisa decir más nada.
                          Al Sabalero, que se nos fue - y fresco - hace poco. Aunque dicen que era bolso (nadie es          perfecto), con la música de "A mi gente" o "Sentados al cordón de la vereda", como quieran, una nueva canción de guerra para el manya.
   Ahí va.

A MI GENTE CARBONERA

Sentados en una ardiente tribuna
Sin una sombra pa’aliviarnos el calor
Vimos ganar miles de campeonatos
Al más grandioso, el glorioso Peñarol.

Primero fue el Obdulio y sus muchachos
Pepe Schiaffino y su gran inspiración
El gallinerío rajaba del estadio
Porque el culito roto, les dejó Peñarol.

Tibio febrero de fiestas futboleras
En las que hicimos nuestra felicidad
Siempre presentes, ganamos o perdemos
Damo’ el adiós, al bolso que se va.

Pueblo divino, hinchas del carbonero
Caras pintadas con humo y oro al sol,
Seguí alentando de los cuatro costados
Que el bolso ya no existe, hay sólo Peñarol,
Seguí ganando y goleando en todos lados,
Vamo’a ganar la Copa, por siempre Peñarol.

Para los nuevos, lo que ven arriba es una de las integraciones de la máquina del '49: 3 campeonatos al hilo ganados (Competencia, Honor y Uruguayo); 27 partidos jugados, 25 ganados y 2 empates (contra Rampla y Wanderers, no sea que alguien crea que las gallinas nos sacaron algún puntito); 3 clásicos que los pasamos por el buche: 3-1, 2-0 (el de la fuga, no se animaron a volver porque sabían que se comían 8 por lo menos) y 4-3; promedio de 3.25 goles por partido, o sea unos 90 pepinos en el año; y la frutilla de la torta, 9 jugadores a la selección uruguaya del '50 (Maracaná, no sé si alguna vez sentiste algo sobre eso), 7 titulares y 2 suplentes, con la extra que los dos punteros derechos (en esa época había un puesto que era puntero, derecho e izquierdo, después te explico más), el titular Ghiggia y el suplente, el "Poroto" Britos, eran del manya.
Creo que no hace falta agregar más nada, ¿non e vero?
Si algún bolso leyó esto, no se preocupen por mandar comentarios, yo los entiendo.
P.D: perdón, Nati, vos sos mi única seguidora y sé que el fútbol (sinónimo de fóbal) te paspa, pero esto era imprescindible.