Ayer viví una experiencia muy esclarecedora sobre un tema que me viene preocupando hace tiempo.
Estaba en la feria y uno de los feriantes comenzó a llamar los números para atender a sus clientes en el correcto orden de llegada. Sucede muy frecuentemente que la gente saca número y se va a hacer otros mandados, o simplemente lo tira y se va cuando se da cuenta que le falta mucho para ser atendido, o vaya a saber cuántos etcéteras más. La cuestión es que el feriante arrancó en el 92 y llegó al 96 y nadie gritó ¡bingo!. Lógicamente, al no obtener respuesta iba pasando de número cada vez más rápido, hasta que cantó el 98 y apareció una señora con el 96 diciendo ¡yo, acá, acá!, muy alarmada por el temor de quedarse afuera. Y bueno, la duda filosófica que se me generó fue si él se había apurado o la señora se había demorado.Y creo que eso es lo que sucede con la EP y el OT. ¿Por qué todo el mundo habla de la frecuencia, la molestia y cómo combatir la EP y nadie le da bola al OT? ¿Dónde están establecidos los tiempos medios normales, con sus respectivos rangos en base a 3 desviaciones standard de la media, para establecer fehacientemente que una E es P y un O no es T?
En efecto, damas y caballeros me estoy refiriendo a la eyaculación precoz y al orgasmo tardío, que también existe pero nadie habla de él. En cambio a la EP le dan como en bolsa, la usan hasta para publicidad de desodorantes - qué joraca tendrá que ver- y hasta le hicieron un tema musical, aquél de "si me voy antes que vos..."
Me parece que es válido hablar de EP si el pobre tipo no llega a la penetración y ya se enchastró todo, y bueno también si no llega a los 15 segundos, pero de ahí en más no hay que yo sepa ningún consenso si deben ser 1,2,5,10 ó 5677 minutos.
Claro, lo ideal sería que en todos los casos la E y la O coincidieran cronométricamente, cosa que en principio no parece fácil, pero insisto en que hay que incluir al OT en el problema.
Las causas de la EP ya han sido muy trilladas: dejando de lado problemas orgánicos, que parecen ser los menos frecuentes, está la iniciación sexual con prostitutas, que si bien fue más frecuente en generaciones anteriores, sigue existiendo, y ya se sabe que esas buenas señoras se las ingenian para que la prestación sea lo más rápida posible para dejar lugar a un nuevo promitente empleador. Se debe considerar además el machismo imperante en nuestra sociedad, que pese a los movimientos feministas no ha perdido su preponderancia, y que hace que los gurises cuántas más marcas le hagan a las cachas de su pistola - una por muerto, como en el lejano Oeste - se tomen el asunto como una cuestión de vida o muerte, y cuando llega el momento de alcanzar el certificado para la nueva marca se exciten de tal manera que no permitan la cronometría de que hablábamos. Y que además no les importa un carajo, un bledo, un ardite ni ninguna de esas plantas, lo cual constituye otra causa más que abona en el mismo sentido.
Ahora, en cuanto al orgasmo tardío también tiene sus bemoles. Y hasta becuadros, si uno escarba un poco. ¿Por qué las mujeres pueden, y casi siempre son, demoronas? Lo mismo que para la EP, las causas orgánicas quizás son un poco más frecuentes: el miedo a la desfloración, la desfloración en sí, la falta de preparación previa, etc. Eso abarcaría la iniciación. Pero, después, ¿por qué siguen siendo demoronas?
Y, lo mismo que con el pobre EP, las causas son por mala educación sexual: falta de comunicación parental, maternal sobre todo; aprendizaje tortuoso y desviado por intercambios con adolescentes de la misma edad e ignorancia; temor al embarazo por no saber cómo evitarlo con seguridad; y en especial por falta de conversar del tema con su pareja, explicándole previamente que si me duele la cabeza no, que por supuesto ni se te ocurra que me vas a ver desnuda, así que al oscuro o apenas una lucecita indirecta, que de mañana ni te sueñes porque no rindo, a la siesta menos porque si quedo embarazada el nene va a ser bobo, y siempre bien calladitos porque las paredes son un papel y los vecinos se van a enterar de todo.
¿O no?
O sea, que como siempre, la cosa pasa por la falta de comunicación. Porque pese a la proliferación de las redes sociales, Internet y todos los tentáculos de la globalización, hay tópicos que siguen siendo tabú.
Y no quiero hablar, no, por favor, no insistan porque no voy a decir nada acerca del papel que le cupo, le cabe y le cabrá en este asunto a la Santa Madre Iglesia con sus Inquisiciones y sus Papas retrógrados y sus curas impresentables. Amén.
COMENTARIOS
natalia B. natibecurti@gmail.com 186.48.27.76 | Enviado el 15/12/2010 a las 12:39am buen análisis!!! cuánta sabiduría!!! pero, yo digo…quien te corre??? cual es tu apuro??? porque lo del EP es un problema, la fiesta se hace corta, con gusto a poco (umm mala elección de palabras…) pero lo del OT, te da muchas alternativas y posibilidades para desatar la imaginación y la creatividad! ….no lo veo taaan grave, a menos que tengas realmente poco tiempo, o poca paciencia! vaaamosss…… |
|